En multitud de ocasiones, nuestros clientes tienen dudas a la hora de elegir el mejor piano digital para empezar a tocar, o al menos, el más adecuado para sus necesidades. En este artículo hablaremos de lo que es un piano digital, en qué se diferencia de un teclado o sintetizador, y qué factores hay que tener en cuenta para elegir el piano más adecuado a un uso y necesidades específicas.

¿Qué es un piano digital?

Un piano digital, por lo general, cuenta con 88 teclas contrapesadas. Eso significa que son teclas más pesadas, más duras que las de un teclado digital estándar, emulando la respuesta al tacto de un piano acústico. Por normal general, los teclados de tipo doméstico, teclados con acompañamientos y los sintetizadores o workstations suelen montar una tecla más “ligera”, más blanda a la hora de tocar. Sin embargo, la tecla de los pianos digitales ofrece más resistencia, lo cual es muy importante a la hora de desarrollar fuerza y destreza en los dedos. Incluso en algunos modelos de gamas un poco superiores, podemos encontrar lo que se llama “acción progresiva”, que viene a ser que las teclas graves ofrecen más resistencia a la pulsación que las agudas, algo que se da también en los pianos acústicos.

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La gran mayoría de los pianos digitales actuales cuentan con conectividad MIDI y Bluetooth, y están disponibles en variedad de estilos: portátiles, con mueble, con un solo pedal, con tres pedales, de look minimalista, con estilo clásico, etc.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un piano digital?

Una de las primeras preguntas que tenemos que hacernos a la hora de comprar un piano digital es: ¿Necesito que sea portátil? ¿Lo voy a transportar habitualmente a clases o al ensayo? O, por el contrario… ¿No se va a mover de casa?

Si se da este último caso, es decir, si buscamos un piano para instalar en una habitación de nuestra casa, y nunca se va a mover de allí, hay una amplia variedad de opciones. Podemos destacar el Korg C1 Air BK, uno de los superventas por su precio y calidad, con un diseño más moderno y minimalista; o en un formato más clásico, el Casio Celviano AP-470, con un aspecto más similar al de un piano de pared. En ambos casos, contamos con características muy similares: 88 teclas, altavoces incorporados, pedalera con 3 pedales, tapa para el teclado, etc.

Por lo general, los pianos de tipo “contemporáneo” (con mueble y un look más clásico) vienen de serie con los tres pedales. En el caso de pianos portátiles, o de escenario, suele venir incluido un solo pedal, que se comportará como el pedal de sostenido de un piano acústico (el de la derecha). En muchos casos, los clientes nos preguntan si son necesarios los tres pedales. Si eres un pianista con experiencia, ya sabrás la respuesta. Si no lo eres, te lo explicamos…

Los pedales del piano... ¿Para qué sirven?

El pedal de la derecha es, como ya hemos dicho, el de sostenido o resonancia. Es un pedal imprescindible para tocar el piano. Cuando se pisa, las notas permanecen sonando hasta que se extinguen naturalmente o hasta que el pedal deja de estar pisado.

El pedal izquierdo, llamado “unicordio” o sordina, hace que el sonido sea más suave al pisarlo. En los pianos acústicos, casi todas las notas emiten su sonido al hacer sonar tres cuerdas simultáneamente. Cuando el pedal izquierdo es pisado, sólo son dos cuerdas las golpeadas por el martillo, produciendo un sonido más apagado y suave (de ahí el nombre “sordina”).

Por último, el pedal central, llamado “sostenuto”, es quizás el menos usado. Al pisarlo, sólo seguirán sonando las notas que estaban pulsadas en el momento de accionarlo. Sin embargo, y al contrario que el pedal de sustain, las notas que pulsemos después sonarán normalmente y no quedarán sostenidas.

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Pianos de escenario

La gran mayoría de los pianos digitales incorporan un sistema de amplificación y altavoces, de manera que suenan por sí solos, sin necesidad de ser conectados a un amplificador externo o equipo de sonido. Sin embargo, hay algunos pianos de escenario que prescinden de los altavoces, ya que están concebidos para tocar en directo, y en ese caso, los altavoces serían inútiles.

Hablando de los pianos de escenario, suelen denominarse de esta manera a los teclados portátiles con tacto de piano, que por lo general no tienen soporte ni incluyen mueble. Tienen casi todas las características en común con los pianos digitales más clásicos: teclado con acción contrapesada, un banco de sonidos principalmente basados en pianos acústicos y eléctricos, y algunos sonidos complementarios, opción a tres pedales (aunque normalmente incluyen únicamente el de sustain), etc.

Suelen combinarse con un soporte plegable. En este caso, y dado el peso que suelen tener debido a la mecánica de la tecla, es recomendable utilizar un soporte lo suficientemente robusto para no sólo soportar el piano, si no también para que no “bandee” y se mueva lo menos posible al tocar. Un buen ejemplo es el Hercules KS400B o el Oqan QKS01-4L.

La importancia del tacto del teclado

La acción o tacto de la tecla es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un piano digital. Si el piano no incluye atril, se puede añadir. Si no tiene altavoces, se le pueden incorporar. Sin embargo, si la acción no nos gusta, o no se adapta a nuestra manera de tocar, es algo que es imposible cambiar.

A pesar de que casi todos los pianos digitales cuentan con tecla contrapesada y sensible a la velocidad de pulsación, la calidad de la respuesta de la tecla cambia a medida que va subiendo la gama del piano.

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Los modelos de iniciación son totalmente apropiados para gente que comienza a tocar. Pero a medida que vamos subiendo en gama, encontraremos una tecla más pesada y cercana al tacto del piano “real”, una respuesta más rápida y precisa, etc. En algunos pianos de gama alta, incluso podemos encontrar teclas de madera (y no de plástico, como en la mayoría de los pianos digitales) con un verdadero mecanismo de martillo incorporado, tal como sería en un piano real.

¿Qué sonidos tiene un piano digital?

Los pianos digitales suelen estar orientados al aprendizaje, y es por eso que, por norma general, no incorporan demasiados “extras” que no provocarían otra cosa que distracción al interprete (véase ritmos, efectos, cientos de sonidos, etc.)

Normalmente, el banco de sonidos de un piano digital estándar está basado principalmente en pianos, tanto acústicos como eléctricos, y algunos sonidos complementarios, tales como órgano, cuerdas, coros, pads, clavinet, etc.

Al igual que va mejorando la calidad de la tecla y pulsación según vamos subiendo de gama, también mejora la calidad del sonido de piano. Y no es sólo que el motor de sonido interno reproduzca mejores muestras, sino que también los sistemas de amplificación y altavoces son de mayor calidad. Incluso hay algunos modelos en el mercado en los que el propio mueble del piano actúa como una especie de caja de resonancia, por lo que cuentan con detalles como la apertura de la tapa superior, que al igual que en un piano de pared, proporciona un sonido más abierto y natural.

Conclusión

Hay varios factores que pueden influir en la decisión de comprar un piano u otro, pero como hemos comentado anteriormente, la sensación de la tecla es fundamental, ya que es algo que no puede cambiarse. Sentirse cómod@ con la pulsación lleva a disfrutar tocando, y eso es imprescindible para coger el instrumento con ganas.

En Pronorte trabajamos con las mejores marcas de pianos digitales, como Yamaha, Roland, Korg o Casio. Si tienes cualquier duda a la hora de escoger tu piano digital, contacta con nosotros y te asesoraremos para que tomes la decisión de compra más acertada.